DANIEL CHIMAL A MORENA: “COMO SE LES ACABA EL HUACHICOL FISCAL, AHORA QUIEREN EL HUACHICOL DEL AGUA
• Esta ley sigue el mismo patrón: más control federal, menos apoyo y más castigo para quienes producen los alimentos del país.
El diputado Daniel Chimal García enlistó los riesgos técnicos y estructurales de la reforma a Ley de Aguas, aprobada por Morena y tiene que ver inminentemente con crear un Cártel del Agua desde el Gobierno de la 4T con elementos criminales que atentan al campo, la producción y la economía de miles de familias mexicanas.
“El agua deja de ser un derecho estable y se convierte en un permiso que la Federación puede modificar o retirar. Para un productor, eso significa ya no poder heredar sus derechos; para una empresa, significa no poder planear inversiones; para una familia, significa depender de un permiso renovable”.
Dijo que habrá control discrecional por parte de la Federación. Se crea un Fondo de Reserva Nacional sin reglas claras ni compensación para quienes pierdan derechos. Esto permitiría reasignar agua entre regiones con criterios políticos y no técnicos, afectando a agricultores, ganaderos y comunidades completas.
“Criminalización del campo y de los usuarios, ya que se imponen penas de cárcel de dos a 12 años por errores administrativos o fallas técnicas. Y aunque el dictamen reduce algunas sanciones, crea nuevas y amplía causales: mover un medidor, trasladar agua o usar más por emergencia sigue siendo delito”.
Chimal explicó que se tendrán más obligaciones para municipios sin recursos. La ley exige digitalización, reportes bianuales, mantenimiento adicional y nuevas cargas administrativas. Pero no asigna presupuesto extra. Esto significa más fugas, más cortes de agua y menos capacidad de respuesta para los municipios que ya hoy están rebasados.
Captación de lluvia obligatoria e inalcanzable. “La ley obliga a instalar sistemas de captación. Aunque eliminan la meta absurda de 150 litros por persona diarios, sigue sin haber presupuesto ni viabilidad técnica. Transmisión de derechos: ya no se prohíbe, pero se vuelve incierta y discrecional”.
Aunque el dictamen ya no prohíbe de forma absoluta la transmisión de derechos, la condiciona completamente a autorización federal, a que exista disponibilidad, a evaluaciones técnicas y a criterios que la misma autoridad define caso por caso.
La transmisión ya no es un derecho patrimonial: ahora es una petición que la Federación puede negar, incluso cuando se cumpla en tiempo y forma.
Si un productor vende su rancho o fallece, el derecho al pozo ya no pasa automáticamente a los hijos o al comprador. Tendrán que pedir un nuevo título y CONAGUA decidirá si lo otorga o no.
Esto significa que una familia puede perder el agua de toda la vida en un trámite, y que una empresa o rancho puede quedar inutilizado porque el nuevo propietario se queda sin derecho de extracción.”
Morena ya destruyó apoyos al campo, acabó con Financiera Rural, recortó a CONAGUA y ahora, como se les acaba el huachicol fiscal, quieren el huachicol del agua.
Centralizar el agua es crear una nueva caja chica política para premiar lealtades y castigar oposiciones.
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