PRONUNCIAMIENTO DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PARTIDO DEL TRABAJO

---

PRONUNCIAMIENTO DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PARTIDO DEL TRABAJO


* El PT respalda a la Presidenta Claudia Sheinbaum y exige al gobierno de Estados Unidos responsabilidad y pruebas sobre sus señalamientos

El Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo en la Cámara de Diputados expresa su total respaldo a la postura asumida por la Presidenta de México, Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, ante las recientes declaraciones del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, en las que se vincula a tres instituciones financieras mexicanas con presuntas operaciones de lavado de dinero.

Durante la conferencia matutina de este miércoles 26 de junio, la Presidenta de la República señaló con claridad que hasta el momento no se ha recibido prueba alguna que respalde dichas acusaciones, y subrayó que en México no se actúa por consigna ni por especulación. Precisó que las investigaciones realizadas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) derivaron en sanciones administrativas ya aplicadas, pero no en elementos que sustenten un delito de carácter penal.

En congruencia con ello, desde el Grupo Parlamentario del PT exigimos al gobierno de los Estados Unidos actuar con responsabilidad diplomática y presentar las pruebas que sustenten sus dichos. No es la primera vez que se realizan señalamientos desde el exterior sin que se aporten elementos fehacientes, lo cual genera incertidumbre y puede dañar injustamente la imagen y funcionamiento de instituciones financieras mexicanas.

México es un país soberano, con instituciones sólidas y un gobierno comprometido con la legalidad, la transparencia y el combate a la corrupción. No admitiremos desinformación sin fundamento. Tal como lo expresó la Jefa del Estado Mexicano, “si hay pruebas, se actúa; pero si no las hay, no se puede proceder”.

El Partido del Trabajo reitera su respaldo irrestricto a la Presidenta Claudia Sheinbaum y hace un llamado firme al gobierno de los Estados Unidos para que, en apego a las normas del derecho internacional y del respeto entre naciones, fundamente debidamente cualquier señalamiento y se abstenga de realizar declaraciones infundadas que afecten la relación bilateral.