- Nov 27, 2025
REFORMAS A LA LEY DE AGUAS NACIONALES REAFIRMAN COMPROMISO DE DEFENSA DEL AGUA COMO BIEN COMÚN, DERECHO HUMANO Y RECURSO ESTRATÉGICO PARA EL DESARROLLO NACIONAL: DIP. PADIERNA LUNA
REFORMAS A LA LEY DE AGUAS NACIONALES REAFIRMAN COMPROMISO DE DEFENSA DEL AGUA COMO BIEN COMÚN, DERECHO HUMANO Y RECURSO ESTRATÉGICO PARA EL DESARROLLO NACIONAL: DIP. PADIERNA LUNA
• Responsabilidad Hídrica: Compromiso con el derecho humano al agua
• Seguridad Hídrica: visión de largo plazo para México
• Sobreexplotación: una herramienta clave para frenar el deterioro ambiental
La Vicecoordinadora de Organización Legislativa del Grupo Parlamentario de Morena,
Dolores Padierna Luna reiteró que la iniciativa de reforma que envió la presidenta Claudia a la Ley de Aguas Nacionales tiene entre sus objetivos fortalecer la rectoría del Estado, garantizar el derecho humano al agua y enfrentar de manera integral los retos de la crisis hídrica que vive el país.
Uno de los avances más relevantes de esta propuesta es la introducción del concepto de “Responsabilidad Hídrica” como una categoría jurídica transversal, inexistente en el marco normativo previo. “Este nuevo principio obliga no solo a las y los particulares, sino también a la autoridad del agua, alineando a todas las personas usuarias bajo un estándar único de conducta responsable en materia hídrica”.
“Asimismo, la iniciativa enfatiza la rectoría del Estado, la sostenibilidad y la recuperación del carácter no mercantil del agua, reorientando su gestión hacia el interés público, la protección ambiental y el bienestar colectivo”, subrayó.
Padierna Luna informó que la iniciativa incorpora en el Artículo 3, fracción XLVIII Bis, el concepto de “Seguridad Hídrica”, definido como: “La capacidad del Estado en su conjunto de garantizar el acceso sostenible a cantidades adecuadas de agua de calidad aceptable, para satisfacer necesidades humanas y de los ecosistemas, promover el bienestar y el desarrollo nacional… asegurando su disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad de manera intergeneracional, así como la adaptación y reducción de riesgos ante fenómenos hidrometeorológicos y antropogénicos”.
“Con esta definición, la iniciativa consolida una visión de largo plazo, que articula de manera simultánea la disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad del agua para consumo humano, integrando el eje intergeneracional como directriz fundamental”, afirmó.Padierna Luna subrayó que el derecho humano al agua no puede entenderse únicamente como la entrega inmediata de volúmenes, sino como la construcción de un sistema institucional sólido que preserve los recursos hídricos, proteja los ecosistemas y mantenga la funcionalidad hidrológica del territorio para las generaciones presentes y futuras.
Otro eje central de la iniciativa, señaló la legisladora, es la incorporación del concepto de “Sobreexplotación” en el Artículo 3, fracción L Bis, mediante el cual se establece que: “se produce cuando la extracción de las aguas subterráneas y superficiales sobrepasa su capacidad de recuperación natural, generando efectos adversos, en la proporción que determine la autoridad del agua”.
A consideración de la diputada, con este concepto se reconoce que las aguas subterráneas y superficiales poseen una capacidad natural de recarga y regeneración que no puede ser ignorada ni sacrificada en nombre del crecimiento económico inmediato. “Al establecer este criterio, la Ley dota al Estado de una herramienta normativa esencial para detener el deterioro
ambiental, evitar el abatimiento irreversible de los acuíferos y restaurar el equilibrio hidrológico del país”.
Además, dijo la diputada, la reforma reafirma el papel rector de la autoridad del agua, al otorgarle la facultad de determinar cuándo existe sobreexplotación y en qué proporción, lo que permitirá recuperar el control del régimen de concesiones, evitar el acaparamiento,
erradicar prácticas nocivas y garantizar que el manejo del agua responda al interés general.
“Con esta iniciativa, la Presidenta Claudia Sheinbaum reafirma su compromiso con la defensa del agua como bien común, derecho humano y recurso estratégico para el desarrollo nacional, sentando las bases para una gestión responsable, justa y sustentable del vital líquido en México”, finalizó.
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